La UE frena la moda rápida

"Es hora de acabar con el modelo de 'coger, hacer, romper y tirar' que es tan perjudicial para nuestro planeta", dijo el Comisario de la UE Frans Timmermans en una declaración sobre la nueva iniciativa.

La Estrategia para un Textil Sostenible y Circular intenta dar un pasos significativos para deshacer dicho modelo dañino.

Significa que todas las empresas que hasta ahora se han beneficiado de las continuas nuevas endencias en la ropa, pobladas de materiales baratos y no reciclables, dejarán de estar disponibles en la U.E.

En su lugar, los fabricantes deberán demostrar la longevidad y las credenciales ecológicas de todo lo que pretendan vender a los consumidores europeos, a través de "pasaportes digitales de producto".

Para 2030, los reguladores esperan que todos los productos textiles que se introduzcan en el mercado europeo sean duraderos y totalmente reciclables.

Objetivos de la nueva estrategia de la Unión Europea para una moda sostenible

La Estrategia de la UE para los textiles sostenibles y circulares pretende desvincular el crecimiento económico del consumo de recursos finitos dando pasos hacia un panorama europeo de moda circular. Si tiene éxito, la estrategia será beneficiosa tanto para las empresas como para el medio ambiente.

Una mayor longevidad de las prendas de vestir y un diseño de los productos centrado en la sostenibilidad son claves para reducir el impacto medioambiental negativo de la industria de la moda. Si la estrategia se aplica con éxito, el panorama de la moda europea en 2030 consistirá en:

Textiles reciclables con una vida útil más larga

Los productos textiles deben estar compuestos por fibras reciclables en la medida de lo posible, estar libres de sustancias peligrosas y producirse de forma que apoyen los objetivos de responsabilidad social y medioambiental. Textiles de alta calidad que merezcan ser reparados y reutilizados

Responsabilidad del productor a lo largo de todo el ciclo de vida

Los productores adquieren responsabilidad sobre sus productos incluso cuando se convierten en residuos. (es decir, la política de responsabilidad ampliada del productor).

Menos residuos textiles

El ecosistema textil circular está prosperando, impulsado por las capacidades suficientes para el reciclaje innovador de fibra a fibra, mientras que la incineración y el vertido de textiles se reducen al mínimo. (es decir, la política de ecodiseño).

¿Qué significan las nuevas normas para las empresas de ropa?

Además de destacar las responsabilidades de los productores, la iniciativa pretende educar a los compradores.

Los consumidores tendrán un acceso más fácil a la información sobre el reciclaje, la reutilización y la reparación de la ropa. Esto adoptará la forma de un programa de capacitación diseñado para dotar a los compradores de los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas y dirigir la demanda hacia productos conscientes.

Las nuevas normas se centran en la moda rápida debido a su impacto medioambiental. La Agencia Europea de Medio Ambiente señala que el uso de la ropa representa el cuarto mayor impacto climático de la región.

Le siguen los alimentos, la vivienda y el transporte. A pesar de que la producción de ropa se realiza principalmente fuera de Europa, sus ciudadanos están creando una demanda de productos de moda rápida. En términos cuantificables, las necesidades de ropa de una persona media necesitan 9 metros cúbicos de agua, 400 metros cuadrados de tierra y crean una huella de carbono de 270 kg.

La moda circular está en auge

La U.E. no es la única que quiere hacer frente a la crisis de la moda rápida. Mientras la Comisión Europea trata de incluir el sector textil en una iniciativa de sostenibilidad mucho más amplia, en otras partes del mundo se están realizando esfuerzos específicos.

Una de las capitales mundiales de la moda, Nueva York, adoptó en enero una postura proactiva contra la moda insostenible. El estado presentó su nueva Ley de Sostenibilidad de la Moda y Responsabilidad Social, diseñada para garantizar que las empresas de moda de éxito que operan en Nueva York lo hacen teniendo en cuenta el medio ambiente.

Las multas por incumplimiento serán prohibitivas, en un intento de fomentar la transparencia en la cadena de suministro y la mejora de las prácticas operativas. Stella McCartney fue una de las primeras diseñadoras en comprometerse.

Las compras de segunda mano están experimentando un gran auge, ya que el "thrifting" o la compra de artículos de segunda mano son comportamientos muy populares entre los consumidores más respetuosos con el medio ambiente.

Esto ha provocado un aumento del número de plataformas de ropa online y, en algunos casos, fusiones importantes que ofrecen a los consumidores cada vez más opciones. A principios de este mes, se informó de que Vestiaire había adquirido Tradesy, en un acuerdo en el que las plataformas de reventa de París y Los Ángeles se unieron en una sola.

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